Son el conjunto de comportamientos que dota a la persona que las posee de una mayor capacidad para lograr los objetivos que pretende, manteniendo su autoestima sin dañar la de las personas que la rodean. Estas conductas se basan fundamentalmente en el dominio de las habilidades de comunicación y requieren de un buen autocontrol emocional por parte del individuo.
Vivir con los demás es un arte que puede aprenderse no sólo para caer bien, sino porque la integración social es un factor clave del bienestar emocional. Así pues, las habilidades sociales son una serie de conductas y gestos que expresan sentimientos, actitudes, deseos y derechos del individuo, siempre de una manera adecuada y de modo que resuelven satisfactoriamente los problemas con los demás.
Si cultivamos y dominamos estas habilidades podremos conseguir satisfacciones en cualquier ámbito de nuestra vida.
La empatía, la asertividad y la escucha activa, son habilidades sociales y se aprenden. Así que, si quieres, puedes ser una persona más habilidosa socialmente. Sólo tienes que proponértelo. ¿Te animas?